Lic. Horacio Lazarte
Teniendo en cuenta la base de datos usuaria de INDEC, para los primeros cuatro meses del año 2015 se evidenció una reducción del déficit del sector energético cercana al 50%. Aunque han caído más las exportaciones (-55%) que las importaciones (-51%), por la dimensión de éstas últimas, su caída en valor impactó favorablemente a la reducción del saldo negativo. En los primeros cuatro meses, las compras externas de energía disminuyeron más de U$S 1.600 millones, en tanto que las ventas se redujeron en U$S 1.000 MM. La caída de las compras se debió en principalmente a las menores importaciones de derivados de petróleo, en especial de gasoil, en el que se compró del exterior unos U$S 837 millones menos que durante los primeros cuatro meses del año pasado (equivalente a una caída en dólares de 67%), como también de naftas (U$S 314 MM menos).
Tabla 44 – Saldo Comercial Energético. Primer cuatrimestre 2015 en millón de dólares
Fuente: Elaboración propia en base a INDEC
Es así como la reducción de los precios internacionales comienza a surtir el efecto favorable en un país importador neto de energía. Pero la cantidad de combustible importado, también estuvo afectada por el menor nivel de actividad. Un ejemplo es el caso del gasoil, con una fuerte correlación con el nivel de actividad. El gasoil de grado 3 importado, utilizado en el consumo de automóviles, durante los primeros cuatro meses del 2015 fue 5% menor que el año pasado, mientras que en el resto del gasoil, el descenso en cantidades fue superior a 70%. Para el caso de las naftas y el fueloil, se contrajeron fuertemente los volúmenes importados.
Tabla 45 – Volumen de Importaciones por rubro
Fuente: Secretaría de Energía e INDEC
En cuanto a los precios promedio de importación, los de gasoil grado 3 fueron 40% menor que durante el mismo período del año pasado (811 U$S/m3 vs. 485 U$S/m3), mientras que los otros tipos de gasoil, el precio promedio descendió en un 36%.
Considerando la evolución de los últimos años de las importaciones totales del sector energético, se observa cierto estancamiento desde el año 2013, cuando alcanzó un pico de U$S 11.415 millones, a partir de entonces mantiene una trayectoria descendente, que se pronunciará este año por la combinación de efectos precio y cantidad (nivel de actividad). El ahorro en términos de divisas podría así superar los U$S 3.500 millones producto de las menores compras. La pregunta es si este alivio del costo de la energía importada se traduce en menores subsidios del Tesoro Nacional.
La respuesta no es positiva, teniendo en cuenta que esta trayectoria no se refleja en la evolución de los subsidios a la energía, que inicialmente (2005-2012) tenían una fuerte correlación con las importaciones, dado que el Estado venía subsidiando el mayor costo de la energía importada.
Ilustración 43 – Evolución de Subsidios Energéticos ejecutado e importación de energía. En MM US$
Fuente: ASAP e INDEC
El desacople evidenciado en la serie de importación y subsidios de energía comienza a darse en 2013, y crece con fuerza durante el año 2014, lo que se explica por tres hechos fundamentales. El primero refleja el mayor costo que generó el sostenimiento de las tarifas de gas y electricidad en un contexto de alta inflación, incluso con las importaciones estables. Segundo, la implementación de los programas de estímulo al gas natural bajo una versión menos exigente en cuanto a la condición de demostrar producción incremental, pero reconociendo precios muy superiores a los que están fuera del programa. Tercero, gastos de capital en el sector eléctrico para compensar la falta de inversión con fondos tarifarios por partes de las empresas prestadoras de servicios públicos.
Durante el corriente año, se espera que el desacople continúe aumentando dado los menores precios promedio de importación, en un entorno de todavía muy elevada inflación y atraso cambiario. Mientras que en el año 2014, las transferencias del Tesoro Nacional (según ASAP) al sector energético crecieron un 20% en dólares, las importaciones habían retrocedido un 4,5%. Asimismo, se han intensificado los subsidios a la producción incremental local de gas y petróleo. En el primer trimestre, las transferencias al sector energético acumulan un 13% de aumento en dólares, en un contexto de caída de importaciones superior al 50% para el mismo período.
Ilustración 44 – Evolución de las transferencias del Estado Nacional al sector energético (corrientes y de capital) ejecutado en millones de dólares.
Fuente: ASAP