Lic. Agustín Torroba
La industria petrolera está concentrando su atención en el desarrollo de los recursos no convencionales, especialmente los que yacen en los más de 30.000 km2 que conforman Vaca Muerta. Este yacimiento tiene la particularidad de concentrar el 60% de los recursos petroleros técnicamente recuperables totales del país y el 38% del gas no convencional, además de contar con una infraestructura desarrollada previamente por la existencia de hidrocarburos convencionales en dicha localización.
La cuestión principal radica en si estos recursos técnicamente recuperables son pasibles de ser explotados dejando una rentabilidad acorde al sector. En víspera de ello, las empresas operadoras, encabezadas por YPF S.A vienen recorriendo un sendero de aprendizaje para mejorar la productividad, desarrollar proveedores locales de algunos insumos claves tales como las arenas de fractura y reducir los costos de perforación y completación de pozos.
Los costos de poner en funcionamiento un pozo vertical han sido reducidos un 44% en los últimos tres años. Considerando que dichos costos aún superan con creces a los de Eagle Ford, las expectativas sugieren la posibilidad de seguir reduciéndolos, aunque la gran diferencia entre el costo financiero de nuestro país y Estados Unidos hace que equipararse totalmente a tales costos no sea posible.
Un crudo interno (Medanito) que está fijado 27 dólares por encima de la referencia externa y los pronósticos de la EIA, el FMI, el BM que vislumbran una recuperación de los precios internacionales en el mediano plazo permitan a las empresas operar con recursos no convencionales pensando en un flujo de fondos futuros que les otorgaría cierta rentabilidad.
El mencionado desacople actual de los precios locales del petróleo, y la expectativa de una recuperación de los precios internacionales en el mediano plazo, además de considerar que las políticas del próximo gobierno serán más pro mercado ha llevado a diferentes compañías a invertir en Vaca Muerta. La concesión de dicho yacimiento se encuentra concentrada fuertemente en YPF, empresa que posee el 48% de total concesionado (considerando la participación de Y-Sur). Además de la petrolera de mayoría estatal, otros jugadores locales como PAE, Gas y Petróleo de Neuquén y Tecpetrol han apostado ya sus primeras fichas en los hidrocarburos no convencionales. A ellos se les suma otros jugadores de relevancia internacional tales como Chevron y Exxon Mobil. Esta última, aprovechó la adquisición de la empresa XTO Energy, pionera en este tipo de recursos para servirse de su know how en la materia.
La siguiente tabla permite visualizar la participación de cada empresa en la concesión de Vaca Muerta:
Participación en la concesión de Vaca Muerta por empresa
Fuente: Datos de Mercado
Además de tener casi el 50% de la concesión del yacimiento no convencional más importante del país, YPF ha liderado la inversión, perforando el 75% de los pozos destinado a la exploración y explotación de estos recursos. Tal como lo muestra el siguiente gráfico, la petrolera de mayoría estatal posee 470 pozos perforados, mientras que el resto de los operadores en su conjunto han excavado 153. Asimismo, las perforaciones en shale significan el 70% del total de los pozos no convencionales, frente al tight que representa el restante 30%. Recordemos que la geología de los subtipos de recursos son diferentes (al igual que sus costos): el shale es roca generadora, reservorio, sello y trampa, mientras que el tight se define por la permeabilidad de su roca (menor a 0.1 mD) y sus costos son inferiores al primero.
Pozos no convencionales por empresa y sub tipo de recurso
Fuente: Secretaría de Energía
Bajo el escenario descripto precedentemente, las empresas no han detenido su inversión en hidrocarburos no convencionales y de cumplirse las perspectivas enunciadas la inversión continuaría con una trayectoria creciente.