En el difícil contexto global de la minería, los metales preciosos desaceleran su caída y la demanda mundial de oro vuelve a crecer

Lic. Horacio Lazarte

De acuerdo a lo analizado en el anterior Informe de Actividad Minera de Montamat y Asoc., la tendencia negativa en los precios de los metales industriales como en metales preciosos se acentuó pasada la mitad del año 2015, alcanzando niveles mínimos al cierre del mes de octubre para los primeros -según el índice de precios minerales y metales de Banco Mundial-, mientras que para los metales preciosos, los menores valores se registraron durante el mes de agosto. Sin embargo, a pesar de que ambos tipos de metales comparten el terreno negativo, evidencian una trayectoria diferente en los últimos meses.

Por un lado, los metales denominados industriales aún no registran piso con un ritmo de caída que superó el 25% promedio durante el tercer trimestre. Esto como respuesta a la falta de contundencia de las señales de recuperación económica por parte de Estados Unidos, y por el contrario, una señal más clara de desaceleración de la economía de China, con un crecimiento inferior a lo esperado. Por otro lado, en los metales preciosos comienza a registrarse una desaceleración en el ritmo de caída, luego del cimbronazo del segundo trimestre cuando todo indicaba una inminente suba de tasas por parte de la Reserva Federal de EEUU.

La reacción anticipada de los mercados frente a los metales preciosos los ubicaron en los niveles mínimos, pero hizo reaccionar la demanda física, en especial la del oro, logrando un incremento en el tercer trimestre del 8% de acuerdo al Consejo Mundial de Oro (WGC), ubicándola en los niveles más elevados desde el segundo trimestre de 2013 (aunque en el acumulado anual registra aún una caída). Dicho crecimiento estuvo explicado por la reacción positiva de la demanda minorista que saltó al 25% en el tercer trimestre y la demanda oficial. Esto da dos señales en el mercado internacional. Si bien el mercado está descontando todavía una elevada volatilidad dado el esperado aumento de la tasa de interés de EEUU, aunque con cierta incertidumbre en los últimos días, por otra parte, el público minorista comienza a percibir precios de oportunidad de compra, dada las últimas bajas y comienzan a aumentar su exposición al oro.

No obstante, el panorama global sigue presentando fuertes dificultades para las compañías controlantes de los operadores locales, en especial para los de los metales industriales, aunque para el caso de los metales preciosos puede haber indicios de alcanzar un piso según lo expresado precedentemente, esto dependiendo de las próximas noticias acerca de la actividad económica en EEUU y Europa y sus decisiones con respecto a la continuidad o no de los estímulos monetarios y la fortaleza de sus monedas. Mientras tanto, los valores en bolsa de las compañías siguen en los mínimos niveles luego del fuerte deterioro ocurrido hacia mitad de año, lo que dificulta la financiación y ejecución de los proyectos y los lleva a continuar con medidas de reducción de costos.

 

Demanda mundial de oro en físico. Variación respecto al mismo trimestre del año anterior

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